Resumen
No dejamos de oír que los “intelectuales” han desaparecido de la escena. La edición de Diario en público, traducido por primera vez al español, podría acabar de golpe con esa letanía. Vittorini se presenta como “un militante de la cultura”, y tal vez su expresión resulte más convincente que la gastada denominación zolesca. Qué es un militante de la cultura es una cuestión menor comparada con la cuestión de la cultura, para Vittorini un intercambio y una correspondencia o, simplemente, una búsqueda de maestros.