Resumen
Hay al menos tres motivos para celebrar la existencia de este libro. Primero, la contribución de este volumen al cine como objeto de reflexión filosófica en un país donde, académicamente, el séptimo arte no deja de ser, en muchas ocasiones, una extravagante y ocurrente nota a pie de ciertos ensayos. Segundo, porque la aparición de la segunda edición de este libro confirma lo que ya sospechábamos: existe un lector que ama el cine y que busca un marco teórico desde el que vivirlo y pensarlo. Y, en tercer lugar, porque esta monografía colectiva supone una maravillosa oportunidad de aprendizaje para profundizar en la obra y en el pensamiento de uno de los más grandes cineastas europeos: Ingmar Bergman.