Resumen
El artículo explora la vigencia de la tesis de la “autodestrucción de la Ilustración” que T.W. Adorno y M. Horkheimer formularon a mitad del siglo pasado para explicar tanto la emergencia de los totalitarismos en Europa como el fenómeno de la cultura de masas en las democracias occidentales tras la segunda gran guerra. En esta línea, se muestra cómo los análisis de Byung-Chul Han sobre la sociedad actual colonizada por la tecnología digital son deudores de los estudios de Adorno y Horkheimer sobre lo que denominaron “industria cultural”, lo que evidencia, a su vez, la pertinencia de las categorías que estos desplegaron para efectuar un diagnóstico de las sociedades actuales.